El Stollen de Babette
El stollen es una especialidad alemana de mucha solera, más de cinco siglos se lleva preparando este pan festivo que los alemanes disfrutan en Navidad. Y no se parece a nuestros panes de celebración, poco tiene que ver con nuestro querido roscón o el tan afamado panettone.
El stollen es una masa elaborada con mantequilla y salpicada de frutas como la naranja y el limón confitado y las pasas. El misterio está en las especias que le otorgan un aroma seductor que nos traslada a otros lugares y culturas. Las panaderías alemanas tienen sus propias mezclas que pueden incluir clavo, cardamomo, anís, canela e incluso pimienta o cilantro y que guardan con esmero de la mirada de extraños. La nuestra también es secreta, la hemos variado poquito desde los orígenes de este pan en Babette hace ya más de una década. Desde entonces hemos disfrutado cada temporada de la elaboración y degustación de este regalo de la ciudad de Dresde. Porque nuestro stollen cumple con las normas del stollen con denominación de origen de Dresde, ¡excepto que está elaborado en Madrid! No es un stollen de Dresde, es un stollen de Dresde a lo chulapo.
La naranja y el limón lo confitamos nosotros mismos, el macerado lo hacemos con suficiente antelación para lograr una buena mezcla de sabores, las especias las molemos y las envolvemos en la mantequilla que incorporamos a la masa una vez está bien desarrollada. Cada stollen es pincelado con mantequilla derretida a su salida del horno, no una sino dos veces para prolongar su conservación, y al día siguiente lo espolvoreamos con azúcar glass. Es laborioso, pero el resultado te hace no escatimar esfuerzos.
Los expertos recomiendan envejecerlo en su caja hasta cuatro semanas, en una despensa fresquita. Pero también te lo puedes comer recién hecho. Se corta con un cuchillo de filo normal por el centro y se van sacando las rebanadas finas de un lado y del otro. Luego se unen ambas mitades y así se conserva mejor. Está delicioso con un rico café pero no se debe mojar en la taza que desaparecería. Y ni frío ni caliente, a temperatura ambiente.
¡Feliz Stollen a todos!